Aurelio Serrano, un abogado murciano de 1976 que ha estado en el mundo literario bajo el seudónimo de George Kaplan, nos sorprende ahora con su primera novela, El intervalo. Este libro no es solo una obra más; es una explosión de emociones nacida de un trauma personal profundo. En sus páginas, Aurelio aborda temas universales como el dolor, el cuidado y la vulnerabilidad, todo ello a través de una prosa que corta como un cuchillo.
Una historia muy personal
Escribir El intervalo no fue fácil. Aurelio lo hizo robándole horas al sueño en las madrugadas. Desde hace años, sentía la necesidad de contar su historia y exorcizar esos demonios que lo atormentaban. Todo comenzó durante la pandemia en 2020, cuando decidió apuntarse a un taller de escritura en Murcia. Allí, dio vida a un cuento que más tarde se convertiría en esta novela poderosa.
Pero no se engañen: su escritura no está llena de adornos innecesarios; es pura y directa. «Quería una primera persona muy pegada a la acción», comenta Aurelio. Es así como logra que el lector viva cada emoción casi al instante junto con el protagonista. Y es precisamente ese enfoque lo que permite experimentar toda la intensidad del dolor presente en su relato.
No hay duda de que este libro trata sobre culpa y duelo; pero también refleja cómo distintas personas enfrentan esas mismas pérdidas desde lugares completamente diferentes. «La culpa es uno de los temas centrales», señala Aurelio, quien entrelaza su propia experiencia con personajes complejos y reales.
A pesar del reto personal que supone escribir sobre estos temas tan delicados, él asegura no sentirse responsable por ser una voz autorizada en ellos; simplemente narra historias sin juzgar a nadie. Además, comparte algo hermoso: su padre también ha publicado recientemente su primer libro a los 81 años. La coincidencia familiar les une aún más en este viaje literario.
A medida que avanza hacia nuevos proyectos literarios, Aurelio promete explorar temáticas diferentes sin perder su estilo auténtico. Esta vez, escribe por puro placer y eso se siente entre líneas. Así es como este autor nos invita a conocerlo no solo como escritor sino también como ser humano dispuesto a compartir sus vivencias con valentía.

