Este lunes, el mundo de la cultura ha perdido a una de sus grandes figuras: Anthony Bonner, un verdadero apasionado de la música y defensor del patrimonio natural balear. Nacido en Nueva York en 1928, llegó a Mallorca en 1959 y desde entonces no solo se convirtió en un referente cultural, sino que también se integró profundamente en nuestra comunidad.
Bonner, quien fue doctor honoris causa por la Universidad de les Illes Balears en 2016, dejó huella como traductor y cofundador del Grup d’Ornitologia Balear (GOB) en 1973. Su legado va más allá de su carrera musical; su vida estuvo marcada por una dedicación incansable a la defensa del medio ambiente y a la difusión de la obra del filósofo Ramon Llull.
Un legado que perdura
A lo largo de su trayectoria, este lulista entusiasta publicó numerosos libros y artículos que ayudaron a dar visibilidad internacional al pensamiento de Llull. Entre sus obras destacan Ramon Llull. Vida, pensament i obra literària y las traducciones al inglés de textos fundamentales como los Selected Works of Ramon Llull. Su trabajo ha sido crucial para conectar la figura de Llull con el mundo contemporáneo.
No podemos olvidar que Bonner también fue un gran crítico musical durante su estancia en Nueva York y fundó el grupo Camerata Barroca en Mallorca. Su pasión por las artes estaba siempre presente; era un hombre entregado que nunca dejó pasar una oportunidad para compartir su amor por la música y la literatura.
Su partida deja un vacío enorme entre nosotros, pero su espíritu seguirá vivo gracias al impacto que tuvo sobre todos aquellos que tuvimos el privilegio de conocerlo o disfrutar de su obra. Descansa en paz, Anthony Bonner; tu legado seguirá inspirándonos siempre.