El mundo de la arquitectura se encuentra de luto tras la triste noticia del fallecimiento de Frank Gehry, un maestro cuya visión transformó ciudades enteras y marcó una época. A los 96 años, este icónico arquitecto canadiense dejó su huella en su residencia de Santa Mónica, California, víctima de una breve enfermedad respiratoria. Su jefa de gabinete, Meaghan Lloyd, confirmó la noticia que nos deja un vacío difícil de llenar.
Gehry es quizás mejor conocido por su obra maestra: el Museo Guggenheim de Bilbao. Inaugurado en 1997, este edificio no solo puso a la ciudad vasca en el mapa, sino que también redefinió lo que entendemos por arquitectura contemporánea. Con sus formas fluidas y su audaz uso del titanio y vidrio, logró capturar la esencia del arte moderno y atraer a millones de visitantes. En 2014 recibió el Premio Príncipe de las Artes en Oviedo, un merecido reconocimiento a su inigualable contribución al mundo del diseño.
Un viaje lleno de creatividad e innovación
Nacido como Frank Owen Gehry en 1929 en Toronto, Canadá, comenzó su aventura arquitectónica después de mudarse con sus padres a Los Ángeles. Tras graduarse en Arquitectura en 1954 y pasar por diversos estudios y experiencias laborales, estableció su propia firma en 1962. Desde entonces, ha desafiado las normas establecidas con edificios emblemáticos como el Walt Disney Concert Hall, la Casa Danzante en Praga o el Museo Aeroespacial de California.
Su estilo único se asocia indisolublemente al movimiento deconstructivista, caracterizado por formas fragmentadas que rompen con el diseño tradicional. Cada creación suya es un desafío visual que invita al espectador a replantearse sus percepciones sobre el espacio y la funcionalidad. Sin duda alguna, hemos perdido no solo a un gran arquitecto sino también a un visionario cuyo legado permanecerá vivo entre nosotros.
A lo largo de su carrera acumuló más de cien premios reconocidos mundialmente y fue objeto del documental “Sketches of Frank Gehry”, que retrata tanto su genialidad como sus luchas personales. Su trabajo sigue inspirando tanto a jóvenes arquitectos como a amantes del arte alrededor del planeta.

