La cineasta Carla Simón, reconocida por su talento y creatividad, fue galardonada con el I Premio de Cinematografía del festival Novos Cinemas en Pontevedra. Ayer, mientras recogía este importante reconocimiento, Carla no solo mostró su alegría, sino que también compartió sus reflexiones tras la proyección de su última película, Romería, un trabajo que ha suscitado seis nominaciones a los Premios Feroz 2026.
Una conexión especial con Galicia
A lo largo de su intervención, Simón expresó lo emocionante que es volver a Galicia y recibir este premio. «Es como una pieza que ayuda a cerrar el círculo de mis películas más personales sobre mi familia y mis raíces», comentó. Para ella, este reconocimiento no es solo un trofeo; es una oportunidad para dejar atrás viejas historias y avanzar hacia nuevos horizontes creativos.
«Me apetece jugar y aprender cosas de mundos que desconozco», aseguró con entusiasmo. Este nuevo enfoque la lleva a explorar un musical flamenco, algo completamente diferente a lo que ha hecho hasta ahora pero que despierta su curiosidad. En sus palabras se nota ese deseo ardiente por descubrir nuevas narrativas y enriquecer su visión artística.
Al hablar sobre Romería, Carla confesó que crear esta obra fue un proceso catártico. «Nace de esa frustración de no poder saber cómo fue la historia de mis padres porque no están aquí para contarla», admitió. A través de esta película, buscaba retratar una parte vital de la identidad gallega e invitar al espectador a sentirse parte del viaje narrativo, aunque fuera desde la perspectiva de alguien externo.
No obstante, también abordó temas complejos como el sida y los retos actuales enfrentados por las generaciones pasadas. «Siempre parto desde lo personal», explicó Carla, señalando cómo sus experiencias se entrelazan con realidades sociales significativas. Y claro está, el papel de ser madre también aparece en su vida profesional: «Tengo menos tiempo para trabajar… me gustaría hacer tantas cosas», reflexionó.
El compromiso con el arte sigue siendo fuerte en ella; cuando recibió la noticia sobre su selección para los Óscar en su primer largometraje, sintió una mezcla entre alegría y responsabilidad: «No estaba pensando en ir a los Óscar… pero cuando eres elegida para representar a España te lo tomas muy en serio».
Carla Simón es sin duda un pilar del festival. Daniel Froiz, director ejecutivo del evento, destacó su esencia única: «Reconocerla hoy es fomentar el riesgo creativo entre los jóvenes cineastas». Su mensaje resuena fuerte: arriesgarse es fundamental para contar historias auténticas.