La bailaora gaditana Sara Baras está de vuelta en Mallorca con su nuevo espectáculo Vuela, un tributo al maestro de la guitarra Paco de Lucía. La cita es el 7 y 8 de diciembre en el Auditorium de Palma. Este regreso es un momento muy esperado por los amantes del flamenco, quienes podrán disfrutar de una actuación que promete ser única.
Un homenaje lleno de emociones
Bailar en honor a Paco era algo que había quedado pendiente para Sara, pero ahora lo ha logrado con creces. Ella misma reconoce que al principio dudaba si podría hacerlo, pero se armó de valor y ha sido todo un regalo. “El público puede sentir ese agradecimiento y esa entrega total”, comenta emocionada. Y no es para menos; el legado musical de Paco está presente en cada compás y en cada emoción que se transmite durante la actuación.
A través de este espectáculo, Sara quiere compartir no solo la grandeza artística de Paco, sino también su humanidad. “Es incalculable tener a alguien así en tu vida”, dice, refiriéndose a los maestros que nos inspiran a seguir creciendo. Para ella, los consejos del maestro sobre respetar el flamenco y conocer nuestras raíces son tesoros invaluables.
El mar, ese elemento tan querido por Paco y por todos nosotros los gaditanos, también tiene un lugar especial en Vuela. “Es parte fundamental de mi tierra”, asegura Sara mientras recuerda cómo esta isla siempre le ha brindado calor humano. En este viaje hacia sus raíces, también aborda la muerte como una parte inevitable del crecimiento personal.
Sara se siente más fuerte que nunca a sus 50 años y comparte cómo se prepara para esta etapa: rodeándose de gente maravillosa y cuidando su cuerpo gracias a entrenadores. Con casi 20 espectáculos a sus espaldas, continúa innovando sin perder la esencia del arte flamenco.
¿Y qué hay del futuro? La bailaora tiene claro que cualquier música puede inspirarla: “Yo bailo todo, desde Rosalía hasta el silencio”. Y así es como sigue creando conexiones profundas entre su danza y las nuevas generaciones artísticas. En su tiempo libre disfruta con los suyos y ayuda a la asociación Mi Princesa Rett, apoyando una causa que le toca el corazón.

