En pleno corazón de Palma, la escultura ‘Lugar de encuentro V’ de Eduardo Chillida se enfrenta a una dura realidad. Cada día que pasa, esta magnífica obra, propiedad del Ayuntamiento, parece desintegrarse un poco más. Los restos de hormigón armado se acumulan en el suelo y la armadura metálica interior asoma como un grito silencioso pidiendo ayuda.
Situada desde 1999 frente a las escaleras de la plaza Mayor, esta pieza monumental, creada entre 1973 y 1975, muestra señales evidentes de desgaste. Las grietas y los daños no son novedad; ya en 2018 este mismo diario alertó sobre su estado crítico y el Ayuntamiento prometió gestionar una restauración. Sin embargo, tras el cambio de gobierno en 2023, el silencio ha sido ensordecedor.
Un legado olvidado
No podemos evitar sentir frustración al ver cómo algo tan valioso va decayendo ante nuestros ojos. Chillida creó siete obras con este nombre repartidas por diversas ciudades españolas; algunas han recibido rehabilitación en años recientes. La escultura palmesana tuvo su primera restauración en 1999, solo meses después de ser trasladada desde la calle Nuredduna gracias a un acuerdo entre el Ayuntamiento y Banca March.
El ingeniero Antonio González Serra lideró esa intervención con el apoyo del colaborador de Chillida, José Antonio Fernández Ordóñez. En aquel momento se constató que el daño era habitual en estructuras de hormigón por su porosidad y la corrosión interna del hierro. Hoy nos preguntamos: ¿cuánto más tendrá que deteriorarse ‘Lugar de encuentro V’ antes de que alguien decida actuar? Es hora de poner freno a esta degradación y recordar que nuestro patrimonio merece respeto y cuidado.

