Hoy nos encontramos con un nudo en la garganta al enterarnos del fallecimiento de Encarnita Polo, una de las figuras más queridas de la música pop y la copla española. La artista nos dejó a los 86 años en Ávila, según confirmaron fuentes cercanas a su familia. Su hija, Raquel Waitzman Polo, ha pedido respeto y privacidad en estos momentos tan difíciles.
Una vida dedicada a la música
Encarnita no solo fue famosa por su hit ‘Paco, Paco, Paco’, sino que su trayectoria estuvo marcada por un talento indiscutible y una personalidad arrolladora. Nacida el 22 de enero de 1943 en Sevilla y criada en Barcelona tras perder a su padre, comenzó su andadura musical con el apoyo del bailarín Antonio Marín. Influenciada por el gran Charles Aznavour, decidió dejar atrás sus raíces andaluzas para abrazar el pop.
Su primer disco salió al mercado en 1963 y desde entonces no paró: canciones como ‘La balada del amanecer’ o ‘Sobre la playa’ resonaban con fuerza entre sus seguidores. Con cada aparición en televisión, Encarnita conquistaba más corazones; participó en programas emblemáticos de TVE y hasta triunfó fuera de nuestras fronteras.
A finales de los sesenta encontró su estilo característico que combinaba flamenco y pop gracias a su matrimonio con el compositor argentino Adolfo Waitzman. Así nacieron joyas como ‘Pepa Bandera’. En 1970 llegó otro pelotazo: ‘Olé’, reafirmándola como reina del flamenco-pop.
A lo largo de los años siguió sumando éxitos discográficos y dejando huella tanto en cine como en televisión. Aunque tras una separación personal se alejó un tiempo del escenario, siempre mantuvo ese cariño especial con sus fans, quienes nunca dejaron de reconocer su aportación cultural.
A pesar del paso del tiempo y algunas dificultades personales—como haber sido afectada por las preferentes de Bankia—su legado perdura. Con este adiós sentimos que se apaga una luz brillante que iluminó nuestras vidas con su música y carisma.

