La esperada restauración de Son Boter está a punto de dar su primer paso. El 20 de noviembre, Palma se despertará con el sonido de los martillos y las palas, dando inicio a un proceso que promete revivir esta joya del siglo XVIII. Hoy, tras una reunión clave del Patronat de la Fundació Pilar i Joan Miró Mallorca, se ha confirmado este emocionante plan.
Un legado que merece ser cuidado
Este emblemático edificio, actualmente bajo el ala de la Fundació Miró, fue adquirido por el propio artista en 1959 para convertirlo en su segundo estudio. En sus paredes, los grafitis de carboncillo creados por Miró aún nos hablan, reflejando figuras y personajes que nos transportan a su mundo creativo. Es un lugar donde arte y historia se entrelazan.
Las obras están financiadas por los fondos del Impuesto de Turismo Sostenible, lo que es un alivio para quienes ven con preocupación cómo muchas iniciativas culturales son desechadas en favor del monocultivo turístico. La restauración durará aproximadamente cuatro meses y estamos seguros de que cada ladrillo colocado será una victoria para nuestra cultura local.
El alcalde Jaime Martínez Llabrés, quien presidió la reunión más reciente del Patronat, resaltó la importancia no solo de rehabilitar Son Boter sino también de seguir impulsando una programación artística sólida y enriquecedora para todos nosotros. Con una inversión municipal prevista de 1.450.000 euros, hay esperanzas renovadas para que Palma sea reconocida como Capital Europea de la Cultura en 2031. ¿No sería genial ver a nuestra ciudad brillar así?

