El yacimiento de Son Sunyer, ubicado en Es Pil·lari, Palma, se está convirtiendo en un auténtico tesoro para los arqueólogos. Recentemente, ha surgido una novena cueva funeraria que promete iluminar nuestras tradiciones ancestrales. ¿Qué nos cuentan estos enterramientos? ¿Cómo eran las personas que descansan allí? Esta nueva cámara podría ser clave para entender mucho más acerca de nuestros antepasados.
Un hallazgo inesperado
A pesar de que este hipogeo había permanecido oculto, se espera que conserve parte de su depósito funerario. Como bien dice Pau Sureda, uno de los investigadores involucrados: “Esperamos que no haya sido alterado por las canteras a lo largo de los siglos”. Y es que la historia del lugar está marcada por expolios y el uso del marés como cantera desde el siglo XVI. Cada descubrimiento añade una pieza al rompecabezas del pasado.
A través de semanas intensas de trabajo, el equipo del Instituto de Ciencias del Patrimonio (INCIPIT-CSIC) ha comenzado a desenterrar las primeras evidencias. La excavación busca limpiar todo el derrumbe acumulado en este hipogeo para analizar el estado real de conservación de los restos prehistóricos que podrían estar allí. La esperanza es alta: si se logra excavar correctamente, sería el primer hipogeo mallorquín estudiado con metodología científica moderna.
No podemos olvidar que estos lugares han sufrido constantes saqueos a lo largo del tiempo. Desde tumbas simples hasta estructuras más complejas con nichos laterales y antecámaras, cada hipogeo tiene su historia única. Pero al mismo tiempo, todos comparten un destino similar debido a la codicia humana.

