Stella Tack, una joven autora alemana de tan solo 28 años, ha llegado a Barcelona para presentar el cierre de su trilogía ‘Black Bird Academy’, una obra que mezcla la estética de la academia oscura con un mundo plagado de demonios y exorcistas. En el Festival 42 de literatura fantástica, donde se ha convertido en una de las escritoras más esperadas por el público juvenil, nos cuenta cómo ha evolucionado su carrera desde sus inicios en el romance.
Un cambio necesario hacia lo desconocido
“Empecé escribiendo fantasía”, confiesa Stella con una sonrisa. “Pero mi primer bestseller fue romántico y eso me llevó a seguir ese camino durante un tiempo.” Sin embargo, su amor por la fantasía nunca desapareció. Cuando tuvo la oportunidad de escribir algo diferente, sintió que era el momento perfecto para dar ese salto al género que realmente le apasionaba. “Fue un alivio poder crear algo más fresco y atrevido”, añade con entusiasmo.
A través de ‘Black Bird Academy’, Tack no solo ha ampliado su audiencia, sino que también se ha reinventado como autora. “Antes solo escribía para chicas jóvenes; ahora hay un público más diverso”, explica. Este cambio le permitió consolidarse en el panorama literario internacional y reafirmar su voz única en la literatura fantástica.
La autora reconoce que la popularidad del ‘dark academia’ ha influido en su éxito: “Las modas siempre vienen y van. A veces parece que uno se sube a una ola y otras veces es cuestión de suerte”. Con un guiño a las redes sociales, destaca cómo TikTok ayudó a catapultar estas tendencias literarias entre los jóvenes lectores.
Tack también menciona sus influencias creativas. Aunque muchos comparan su obra con ‘Cazadores de Sombras’, ella se alejó intencionadamente de esos paralelismos: “Quería crear una historia más adulta con personajes complejos”. La ironía y el humor son parte fundamental del estilo narrativo que ha cultivado; algo que destaca especialmente en este mundo oscuro donde los momentos graciosos aportan luz.
En cuanto al empoderamiento femenino presente en sus protagonistas, Stella asegura que es esencial mostrar heroínas que luchan por conocerse a sí mismas: “No quiero personajes perfectos; quiero realismo”, enfatiza. Al final del día, espera que los lectores disfruten del viaje literario tanto como ella disfrutó creándolo.

