En un mundo donde los conflictos armados parecen multiplicarse, Patricia Simón, reportera de conflictos y especialista en derechos humanos, nos trae su obra ‘Narrar el abismo’. Este libro no es solo una recopilación de buenas prácticas para periodistas, sino un auténtico manual que invita a reflexionar sobre la crucial tarea de contar las guerras y ponerla al servicio de la sociedad. En estos tiempos donde parece que el cinismo se ha adueñado de nuestras miradas, Simón nos empuja a recordar que hay mucho más en juego.
Un desafío constante
Desde el final de la Segunda Guerra Mundial, hemos sido testigos de conflictos tan devastadores que hacen eco del sufrimiento humano. ¿Cómo atraer la atención del lector cuando estamos bombardeados por información? Esa es una pregunta que hoy tienen que responder los corresponsales. La autora destaca que es fundamental mantener los estándares éticos sin caer en la trampa de la propaganda. En su obra, Simón comparte su experiencia y conocimientos adquiridos a lo largo del tiempo, convirtiendo cada página en una clase magistral para quienes desean dedicarse al periodismo de conflictos.
Una advertencia esencial resuena en sus palabras: nunca debemos permitirnos caer en la monotonía del relato. Las víctimas viven atrocidades únicas y sus historias deben ser contadas con respeto y precisión. Utilizar el lenguaje apropiado se convierte entonces en una herramienta poderosa; como ella menciona, algunos grupos intentan cambiar términos como «niños» por «menores» para deshumanizar las tragedias. Es vital resistir esas manipulaciones.
La esencia del periodismo radica en cuestionar siempre lo que vemos y oímos; no podemos dejar que nuestros prejuicios nos cieguen ante nuevas perspectivas. La historia personal de Simón en Mali es un claro ejemplo; allí aprendió a ver más allá de su propia visión eurocéntrica.
‘Narrar el abismo’ se erige como una defensa apasionada del periodismo comprometido. Nos recuerda que nuestra labor debe ser siempre un faro moral al servicio de la verdad y no a merced de intereses oscuros o egoístas.

