Esta madrugada, el hospital de Son Espases ha dejado un vacío enorme al anunciar la muerte de Ramon Rosselló Vaquer, un pilar fundamental en el estudio de la historia mallorquina. A sus 81 años y tras una dura batalla contra el cáncer, este historiador nacido en Felanitx ha partido, dejando atrás un legado impresionante que incluye más de 600 obras.
Rosselló no solo se dedicó a investigar; se sumergió profundamente en las raíces medievales de la isla. Era un apasionado por desenterrar historias olvidadas y nos regaló libros que abordan temas tan variados como la medicina medieval, el judaísmo o incluso la vida cotidiana. Cada uno de sus trabajos era una ventana a nuestro pasado, siempre con esa mirada crítica que nos invitaba a reflexionar.
Un amigo del pueblo
La conexión que tenía con su tierra natal era palpable. Su amigo y también historiador Jaume Bover Pujol, quien escribió su biografía en 1994, recuerda cómo desde joven mostró interés por los detalles más íntimos de su pueblo. En sus obras más recientes sobre Felanitx, como Felanitx 1931-1952, Rosselló nos transportaba a épocas pasadas con una claridad y emoción inigualables.
No solo se limitaba a Felanitx; su producción abarcaba casi todos los pueblos de Mallorca y Menorca. Desde Història de Manacor hasta Bunyola al segle XIII, cada título es una joya que refleja horas interminables en archivos históricos buscando verdades ocultas.
A lo largo de su trayectoria recibió reconocimientos importantes, como el Premi 31 de Desembre Josep Llompart. Sin embargo, sus verdaderos premios fueron los conocimientos que compartió con nosotros y la forma en que nos hizo sentir orgullosos de nuestra historia.
Hoy decimos adiós a Ramon Rosselló Vaquer, pero su legado seguirá vivo entre nosotros. Su pasión por contar historias nos invita a seguir explorando nuestras raíces y a valorar todo lo que hemos aprendido gracias a él.