Hoy nos despertamos con una noticia que deja un vacío en el mundo del arte: ha fallecido a los 100 años Gustavo Torner, un verdadero maestro de la abstracción. Su partida, confirmada por el Espacio Torner, nos recuerda la grandeza de un artista que no solo dejó huella en su ciudad natal, Cuenca, sino también en toda España.
Nacido en 1925, Gustavo fue uno de esos personajes imprescindibles que supieron abrir caminos. Junto a Fernando Zóbel, fue pionero en la creación del Museo de Arte Abstracto Español, un lugar que se convirtió en un referente para artistas modernos. ¿Quién podría imaginar lo que significó ese museo para la llegada del arte contemporáneo a nuestro país?
Un legado imborrable
Con formación autodidacta y un título como ingeniero forestal, sus inquietudes artísticas lo llevaron a explorar las corrientes abstractas desde los años 50. Su obra está presente en museos como el Reina Sofía y ha dejado esculturas emblemáticas en diversas ciudades. En Cuenca, destaca su monumental Monumento a la Constitución, recientemente homenajeado con una placa que recuerda su autoría.
No solo fue un destacado pintor y escultor; también participó activamente en la planificación urbana de Cuenca y fundó el Espacio Torner en 2005, donde su legado artístico sigue vivo. A lo largo de su vida, llevó su arte más allá de nuestras fronteras, dejando una marca indeleble.
A veces es fácil olvidar cómo estos grandes artistas aportan al tejido cultural de nuestras comunidades. Gustavo Torner también fue responsable del nuevo logo de Loewe y colaboró con arquitectos para reestructurar el Museo del Prado. Su talento abarcaba múltiples disciplinas.
A lo largo de su carrera recibió numerosos premios: desde ser miembro de la Real Academia de Bellas Artes hasta recibir la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes. Este mismo año, el Ayuntamiento le otorgó el título de Hijo Predilecto de Cuenca; una distinción bien merecida para alguien cuya contribución cultural es incalculable.
Sigue siendo difícil asimilar que ya no estará entre nosotros; pero siempre recordaremos su visión artística y cómo logró conectar modernidad con tradición. Hasta siempre, maestro.