En un mundo donde muchos actores se pierden en histrionismos, John Simm destaca como un faro de autenticidad. A través de casi tres décadas, este talentoso británico ha dejado su huella en la pantalla con papeles memorables y una presencia que hace brillar todo lo que toca. En su última aparición en ‘Yo, Jack Wright’, nos presenta a Gray Wright, un primogénito enredado en el misterio de la muerte de su padre, un magnate del ladrillo.
Una trama intrigante
La serie, que llega a Movistar Plus+ el 26 de agosto, plantea preguntas profundas sobre la herencia familiar. Mientras todos se preguntan ‘¿quién lo hizo?’, Gray se enfrenta a una inquietud aún más desgarradora: ‘¿Cómo es posible que mi padre me dejara tan poco?’. Con una hija como Emily (interpretada por Ruby Ashbourne Serkis) que no se sorprende por la avaricia del abuelo, la tensión entre los personajes refleja las complejidades de las relaciones familiares. Esta trama podría haber sido simplemente otra serie más si no fuera por el talento indiscutible de Simm.
A lo largo de su carrera ha navegado entre distintos géneros y estilos. Desde su interpretación del emblemático Bernard Sumner en ’24 Hour Party People’, hasta ser parte integral de series como ‘Wallander’ y ‘Rebus’. Su conexión con la música también es palpable; sus raíces musicales le han dado profundidad y matices a sus personajes. Como él mismo dijo alguna vez al describirse: ‘Obseso de los Beatles’. Y esa pasión resuena cada vez que aparece en pantalla.
No hay duda de que Simm es uno de esos actores capaces de hacer bueno lo mediocre. Aunque ‘Yo, Jack Wright’ pueda no ser imperdible para todos, el mero hecho de ver a John darle vida al personaje es razón suficiente para sintonizarlo. ¿Quién sabe? Tal vez descubramos algo nuevo entre sus líneas sutiles y ese encanto natural que solo él puede ofrecer.