El pasado lunes, Edimburgo fue escenario de un suceso que ha dejado a muchos boquiabiertos: Paul Laverty, un conocido guionista escocés y colaborador del célebre director Ken Loach, fue arrestado tras mostrar su apoyo a la organización Acción Palestina. Este grupo activista, que busca defender los derechos de los palestinos, ha sido tachado por el gobierno británico como una organización terrorista.
Una camiseta que dice mucho
Todo comenzó cuando Laverty apareció en una manifestación vistiendo una camiseta de la Scottish Palestine Solidarity Campaign, donde se leía claramente: «Genocidio en Palestina, es hora de actuar». Este acto de protesta lo llevó a enfrentarse a cargos de terrorismo. Después de varias horas bajo custodia, fue liberado y no dudó en expresar su incredulidad: «Es surrealista ser tratado así a mis 68 años, sin haber tenido nunca problemas con la ley».
A pesar del absurdo de la situación, Laverty mantuvo un tono irónico al reflexionar sobre el suceso. «Es curioso que me hayan tomado las huellas dactilares por una camiseta», comentó. Pero más allá de las anécdotas, lo que realmente le preocupa son las atrocidades que ocurren cada día: «Hoy mataron a otro periodista y hubo otro ataque a un hospital. Y yo estoy aquí acusado de terrorismo».
Laverty no se detiene ahí; cree firmemente que debemos cambiar la narrativa sobre lo que está sucediendo. «No se trata solo de esta camiseta; es acerca del genocidio», afirmó con pasión. Para él, es esencial recordar que el verdadero tribunal es el juicio de la opinión pública y no aquel donde comparecerá el 18 de septiembre.
A medida que avanza esta historia, otros artistas también se han unido al clamor por Palestina. La escritora irlandesa Sally Rooney, por ejemplo, ha declarado públicamente su apoyo a Acción Palestina y desafió al gobierno británico al decidir destinar los derechos de autor de sus obras televisivas para apoyar esta causa.