En una reciente entrevista, Eva Amaral no se cortó un pelo al abordar el tema que la ha perseguido durante dos décadas: su famosa canción «Puta desagradecida». La cantante, junto a su compañero Juan Aguirre, se prepara para actuar el próximo 26 de agosto en las Festes de Sant Agustí de Felanitx, presentando su nuevo disco «Dolce vita». Una celebración esperada por muchos y un momento perfecto para reflexionar sobre su trayectoria.
Reflexiones entre acordes y emociones
Amaral ha estado muchas veces en Mallorca y reconoce la emoción que siente ante estas fiestas populares. «Estamos deseando compartir nuestro espectáculo con toda la gente que vendrá», dice con una sonrisa. El repertorio incluye clásicos que nunca pasan de moda, aunque confiesa que hay momentos en los que ciertos temas pueden causar cierto desgaste. Sin embargo, es evidente que su amor por la música sigue intacto.
No obstante, más allá de los escenarios y las luces, Eva comparte sus preocupaciones sobre el mundo actual. Las noticias de guerras y desastres naturales son un peso que no puede ignorar: «Es desgarrador ver todo lo que está sucediendo en nuestro país», asegura mientras expresa su tristeza por los incendios devastadores y el sufrimiento humano detrás de ellos.
Sobre la controversia generada por la letra de su canción, Amaral agradece a Enrique Bunbury por haber querido poner fin a un debate injusto. «No hay motivo para ofender así a nadie», comenta con una mezcla de alivio y frustración. Y aunque sabe que siempre habrá detractores dispuestos a lanzar piedras desde detrás de sus pantallas, ella prefiere mantener el enfoque en lo positivo: «Lo importante es convivir con respeto».
A pesar del paso del tiempo y del ruido externo, Amaral se siente más libre y creativa que nunca. Con casi tres décadas en el negocio musical, ha aprendido a manejar esas tensiones creativas como parte esencial del proceso artístico: «A veces discutimos como fieras, pero eso nos lleva a crear cosas aún mejores».
Por último, Eva no oculta su admiración hacia nuevos talentos musicales como Rosalía o Judeline: «Es increíble ver cómo la música evoluciona y se reinventa continuamente». Así es como esta artista sigue navegando entre recuerdos del pasado y promesas del futuro.