En una historia que nos deja sin aliento, la Fiscalía de Roma ha decidido abrir una investigación por homicidio involuntario tras el fallecimiento de Michele Noschese, más conocido como DJ Godzi, quien perdió la vida el pasado 19 de julio en su hogar en Ibiza. Esta noticia fue compartida por su padre, Giuseppe Noschese, a través de sus redes sociales, dejando claro que las cosas no son tan simples como parecen.
Una noche fatídica
Michele, un joven napolitano de tan solo 35 años y residente en Ibiza desde hace una década, murió tras una intervención de la Guardia Civil. Mientras que algunos apuntan a las drogas como causa del fatal desenlace, su padre insiste en que lo que realmente ocurrió fueron golpes durante el operativo policial. La justicia italiana ha iniciado los trámites necesarios para esclarecer este asunto, incautando el cuerpo y comenzando el procedimiento penal.
Lo más alarmante es que la primera autopsia realizada no encontró signos visibles de violencia, sugiriendo inicialmente una sobredosis. Sin embargo, Giuseppe ha expresado su frustración: “Mi hijo no se merecía esto”. Según él, Michele recibió tres puñetazos, dos en la cara y uno en la espalda. Y lo peor es que no fue llevado al hospital; lo llevaron directamente al depósito de cadáveres.
Aunque las autoridades alegan que Michele estaba bajo los efectos de sustancias estupefacientes y protagonizaba un episodio violento con su pareja y otros hombres, muchos se preguntan si realmente fue necesario actuar con tanta dureza. ¿Es justo silenciar a alguien así? El relato oficial indica que actuaron porque había un “inminente peligro”, pero ¿a qué precio?
Mientras tanto, las declaraciones de testigos parecen coincidir con la versión del padre: todos afirman haber visto algo muy diferente a lo que se cuenta oficialmente. En medio de esta conmoción, Giuseppe busca respuestas y justicia por su hijo.