En una noche mágica en Mallorca, la reina Letizia, acompañada por sus dos hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, no se quiso perder el estreno del emocionante documental ‘En un lugar de la mente’. Este trabajo, dirigido por el talentoso mallorquín Pep Bonet, se proyectó en el emblemático cine Rívoli como parte del Atlàntida Film Fest que está dando mucho que hablar estos días.
Un proyecto lleno de corazón
Este documental es algo más que una simple proyección; es un homenaje al esfuerzo colectivo. Está codirigido y protagonizado por José Corbacho y Catalina Solivellas y se inspira en una versión moderna de El Quijote. Pero lo más importante es que ha surgido del trabajo conjunto de actores amateurs con diagnósticos en salud mental. Como bien dice Catalina Solivellas: “La mirada de Pep ha sido esencial para darle vida a este proyecto”.
La historia detrás del documental es igualmente fascinante. Todo comenzó cuando Pere Quetglas, gerente de Es Garrover, lanzó la idea a Solivellas durante una reunión. “Pensé que El Quijote era el personaje perfecto para tratar temas tan relevantes como la salud mental”, comenta ella con pasión. Sin embargo, el camino no fue sencillo; tuvieron que esperar hasta encontrar a Corbacho, quien rápidamente se sumó a esta aventura después de trabajar en su serie sobre adicciones.
A pesar de ser una producción modesta, lo cierto es que ha contado con un gran apoyo económico y humano. La elección del Quijote como hilo conductor no es casualidad; Cervantes ofrece múltiples capas interpretativas, desde alegatos feministas hasta preocupaciones ecológicas. En palabras de Solivellas: “El Quijote nos permite abordar muchas temáticas actuales”. Así, esta velada no solo fue un evento social sino también una invitación a reflexionar sobre asuntos profundamente humanos.