Natalia Lafourcade, esa artista que nos hace vibrar con cada acorde, ha decidido abrir su corazón una vez más. Este viernes, presenta ‘Cancionera’, su décimo disco, en el icónico Teatro Real de Madrid. No es solo un álbum; es un compendio de vivencias, de raíces profundas y reflexiones que han marcado su camino desde que comenzó a cantar hace más de dos décadas.
Un viaje musical lleno de autenticidad
Desde Ciudad de México hasta los escenarios más grandes del mundo, Natalia ha recorrido un largo trayecto. Y a pesar de los Grammys Latinos que adornan su carrera, ella asegura que lo más valioso ha sido poder cantar siempre con libertad. «Son chispas de vida», comenta, mientras recuerda cómo sus canciones se convierten en refugios para quienes las escuchan. Pero claro, no todo ha sido fácil; como ella misma dice, «hay momentos en los que hay que salir del bucle para nutrir el alma».
A medida que crece y se reinventa, Natalia reflexiona sobre el amor y sus múltiples matices. Asegura que hay quienes aún no entienden lo esencial del amor libre. «Es miedo», responde con sinceridad. La artista invita a amar sin ataduras ni prejuicios: «Amemos en silencio, nadie tiene por qué opinar». Con este mensaje resuena la idea de que la música puede ser ese puente entre corazones polarizados políticamente; porque al final del día, todos disfrutamos una buena melodía.