La 43ª edición de la Copa del Rey MAPFRE, que tendrá lugar entre el 26 de julio y el 2 de agosto en el Real Club Náutico de Palma, se perfila como un evento crucial no solo para los amantes de la vela, sino también para la economía local. Según Manuel Fraga, director del club, esta competición dejará más de 20 millones de euros en la isla, gracias a su relevancia mundial.
Un evento que trasciende lo deportivo
Fraga destaca la presencia del Rey Felipe VI como un factor que aumenta el atractivo del evento: “Tener al Rey aquí no solo es un honor; requiere condiciones especiales en términos de seguridad y organización”. Y es que, cuando una figura tan emblemática se involucra, atrae miradas y genera expectación.
No es solo cuestión de regatas; este evento representa una oportunidad dorada para mostrar Mallorca al mundo. “El impacto económico va más allá”, añade Fraga. “El valor publicitario supera los 40 millones de euros”. Las celebridades y seguidores que vienen con ellos convierten esta cita en un fenómeno mediático que revitaliza el turismo y otros sectores económicos locales.
Aparte del ambiente festivo y competitivo, esta edición tiene algo especial: por primera vez, más de 200 regatistas mujeres participarán procedentes de 29 países. Esto refleja un cambio positivo hacia la inclusión y diversidad en el deporte. La colaboración entre MAPFRE y el RCNP ha hecho posible este hito histórico.
A medida que las embarcaciones se preparan para salir a competir, las instalaciones han sido adaptadas para cumplir con las expectativas tanto deportivas como sociales. “Deseo que todos disfruten del ambiente único que ofreceremos”, concluye Fraga, anticipando unos días memorables llenos de emoción y camaradería.