Este pasado fin de semana, la localidad de Felanitx se vistió de luto para dar un último adiós a Maikel, un nombre que resonaba con fuerza en la comunidad. Con 80 años a sus espaldas, este director de cine y corresponsal del equipo local dejó una huella imborrable tanto en el séptimo arte como en el corazón de los aficionados al fútbol.
Miquel Juan Garcias, conocido por todos como Maikel, no solo dirigió o participó en cerca de veinte películas durante su carrera cinematográfica de cinco décadas. Su legado incluye joyas como Recuerdos escolares (1981) y Bona terra per morir, un western pionero en catalán que marcó un antes y un después. Además, su voz era habitual en la Televisió Felanitxera, donde compartía su pasión por el cine hasta que esta dejó de emitir en 2014. En agosto del año pasado, justo durante las fiestas de Sant Agustí, se le rindió homenaje; sin embargo, por problemas de salud no pudo estar presente.
Un verdadero aficionado al fútbol
No hay duda: Maikel era también una figura querida entre los amantes del balompié. Como gran seguidor del CE Felanitx, su pluma estuvo presente durante años en diversas publicaciones locales como Diario de Mallorca o Setmanari Felanitx. Sus crónicas eran más que relatos deportivos; eran verdaderas narraciones cargadas de emoción y pasión que hacían vibrar a los lectores cada vez que escribía sobre goles y partidos decisivos. También hizo conexiones radiofónicas emocionantes durante los carruseles deportivos en emisoras como Radio Nacional o Radio Balear.
La noticia de su partida ha dejado un vacío enorme entre quienes lo conocieron y disfrutaron tanto de sus películas como de sus crónicas deportivas. La comunidad se une para recordar a Maikel no solo por su trabajo, sino por esa chispa especial que aportaba a cada proyecto y cada partido.