En una reciente charla, Paloma Picasso, la única hija viva del famoso artista Pablo Picasso, ha compartido sus recuerdos más entrañables y sus reflexiones sobre el legado de su familia. Con un tono emotivo y cercano, Paloma ha querido rendir homenaje a su hermano Claude y a su madre Françoise Gilot, quienes nos dejaron hace poco. Para ello, ha impulsado una exposición en el Museu Picasso de Barcelona que reúne obras de arte, fotografías y recuerdos de su infancia en ‘Créixer entre dos artistes’.
Una infancia bajo la mirada del genio
De aquellos años vividos en La Galloise, la casa familiar en el sur de Francia, guarda recuerdos vívidos. «Mis padres se separaron cuando yo tenía solo 4 años», cuenta con nostalgia. «A pesar de eso, nunca escuché malas palabras entre ellos; eso fue un regalo que muchos niños no tienen». Un regalo que ella aprecia profundamente. Y es que Paloma tuvo la suerte de crecer rodeada de arte y creatividad.
Pero no siempre fue fácil ser la hija del célebre pintor. «Entendí desde muy pequeña que mi padre era como una estrella del rock’n’roll», recuerda con una sonrisa al evocar los momentos en los que salían a tomar helados y las multitudes de fotógrafos se agolpaban a su alrededor. En cada rincón había algo extraordinario.
A medida que avanza la conversación, Paloma expresa lo complicado que fue para ella asumir el papel de administradora del legado artístico familiar tras la muerte de Claude. «Es un trabajo enorme; pensé que dedicaría un 20% de mi tiempo y ahora me doy cuenta de que es más bien un 120%. Pero aquí estoy, lista para luchar por lo que representa mi padre».
En esta lucha incluye también el combate contra las falsificaciones y las injusticias relacionadas con su obra. «Las peleas son constantes», dice con determinación mientras habla sobre cómo enfrentarse a propuestas absurdas o ilegales respecto a las obras de Picasso.
Con una mezcla perfecta entre gratitud y desafío ante los retos actuales del mundo del arte, Paloma nos recuerda lo importante que es valorar lo auténtico en tiempos donde todo parece estar al alcance pero sin esencia real.