El pasado domingo, 6 de julio, unas 400 personas se reunieron en el espectacular entorno del Torrent de Pareis para disfrutar de la 61 edición del tradicional Concert al Torrent de Pareis. Este evento, organizado por la Fundació Sa Nostra, ha conseguido unir la belleza de la música coral con el impresionante paisaje de sa Calobra, creando un ambiente verdaderamente mágico.
A medida que el sol apretaba su calor a primera hora de la tarde, los asistentes se acomodaron para escuchar un repertorio lleno de emociones. Desde las dulces notas de Serrat hasta las vibrantes melodías de Antònia Font, cada interpretación resonaba con fuerza en el aire. El Cor Fundació Sa Nostra, bajo la dirección del talentoso Francesc Bonnín, dio inicio al concierto interpretando temas como Cantares, Moon river, y otros que tocaron las fibras más sensibles del público.
Una celebración a la mallorquinidad
No solo eso; A l’Octava también deslumbró con su actuación, haciendo eco del talento local con piezas como Aubada y Batiscafo Katiuskas. Y qué decir de la Capella Mallorquina, esa coral veterana que siempre sabe cómo dejar huella. Dirigidos por José María Moreno, ofrecieron un repaso a lo mejor del género chico con una energía contagiosa.
A este festival musical se sumó una gran novedad este año: gracias a ASPAS, personas con discapacidad auditiva tuvieron la oportunidad de disfrutar plenamente del concierto. Sin duda, fue un paso importante hacia una inclusión real en eventos culturales.
Así pues, entre risas y aplausos, los coristas cerraron el espectáculo todos juntos al son de Cançó de Beure. Fue un canto a nuestra identidad mallorquina que dejó a todos con ganas de más. Y es que este tipo de eventos no solo celebran música; celebran comunidad. ¿Quién no quiere formar parte de esta hermosa tradición?