En la bulliciosa Palma, un nombre resuena en el ámbito de la psicología: Tòfol Villalonga. Este profesional, que vive y trabaja en Inca, ha decidido compartir sus reflexiones sobre el ser humano en su nuevo libro ‘Lidera la teva mon(e)a’. A través de sus páginas, invita a los lectores a comprenderse mejor y a gestionar sus emociones en un mundo cada vez más acelerado.
Un viaje personal y profesional
Tòfol no solo es psicólogo; también es un apasionado del fútbol. Desde su infancia, este deporte ha sido una constante en su vida, moldeando su visión del esfuerzo y el trabajo en equipo. “El fútbol me ha enseñado lecciones valiosas que aplico tanto en mi consulta como entrenador”, nos cuenta con una sonrisa. En esta conversación sincera, nos habla de su trayectoria vital y cómo ha llegado a entender la psicología desde una perspectiva cercana y transformadora.
Su libro surge como una guía para ayudar a sus pacientes a revisar lo trabajado durante las sesiones. “Cada caso es único, pero hay patrones comunes que debemos abordar”, afirma Villalonga. Con un enfoque claro, se centra en la importancia de ‘moneitizar-nos’, recordándonos que somos seres emocionales antes que racionales.
A lo largo de la obra se abordan temas como el dolor crónico o las dificultades afectivas con empatía. La meta no es controlar nuestra mente, sino vivir con ella desde la conciencia y compasión: “Es fundamental aprender a convivir con nuestros pensamientos sin dejarnos dominar por ellos”.
¿Y qué pasa con los libros de autoayuda? Para Tòfol son útiles siempre que tengan fundamentos sólidos. Pero advierte: “El coaching puede motivar, pero no sustituye un proceso terapéutico profundo”. Hay que tener cuidado al considerar estas herramientas como soluciones mágicas para problemas complejos.
“La verdadera transformación requiere tiempo y esfuerzo”, recalca mientras subraya la necesidad de distinguir entre coaching y terapia psicológica. Y es que este experto sabe bien que la salud mental no se construye solo con buenas intenciones; necesita estrategias claras y acompañamiento profesional.
Villalonga cierra esta charla reafirmando su creencia de que ir al psicólogo debería ser visto como parte del cuidado personal: “Cuidamos nuestro cuerpo; ¿por qué no cuidar también nuestra mente?”. Su mensaje resuena fuerte: aprender a observar nuestras emociones es crucial para vivir plenamente.