Este viernes, el 27 de enero, llegan los últimos capítulos de una serie que nos ha tenido al borde del sofá: ‘El juego del calamar’. Hwang Dong-hyuk, el cerebro detrás de este fenómeno surcoreano, junto a los actores principales, Lee Jung-jae y Lee Byung-hun, han compartido sus reflexiones sobre lo que nos espera en esta tan esperada conclusión.
Un cierre inesperado pero necesario
Aunque la segunda temporada no ha resonado tanto como la primera, hay que reconocer que muy pocas series han logrado generar un eco tan potente en el mundo del streaming. Aún así, esa secuela -que llegó a Netflix justo antes de cerrar 2024- se convirtió en la más vista en su estreno. Ahora, con la tercera y última temporada a las puertas, es hora de decir adiós a esta cruel sátira del capitalismo disfrazada de juego mortal.
En esta nueva entrega, nuestro héroe Seong Gi-hun (interpretado por Lee Jung-jae) vuelve a enfrentarse a unos juegos que amenazan con devorarlo todo. Enfrentándose al Líder (Lee Byung-hun), quien se oculta tras la máscara de Oh Young-il, la tensión promete ser electrizante. “Nosotros queríamos darle una vuelta a esa idea”, dice Hwang. “Esta vez sabemos quién está detrás de 001 y eso cambia las reglas del juego”.
A medida que avanzamos hacia el final, vemos cómo Gi-hun se convierte en un espectro perdido entre los recuerdos y el dolor. Su lucha interna es palpable; ya no quiere seguir adelante. Pero algo dentro de él resuena cuando piensa en quienes han estado a su lado durante toda esta pesadilla. “A veces parece rendido”, comenta Lee Jung-jae. “Pero siempre encuentra esa chispa para seguir luchando por la humanidad”.
Desde otro ángulo tenemos a la guardia 011 (Park Gyu-young), cuya humanidad también brilla entre sombras. Y hasta el mismo Líder tiene momentos donde su corazón late bajo esa fachada fría. “No puede ser fácil eliminar vidas sin sentir nada”, reflexiona Lee Byung-hun.
‘El juego del calamar’ no solo se trata de juegos mortales; es una exploración profunda sobre nuestra fe en los demás y lo que significa ser humano. Con cada partida hemos sentido ese vaivén emocional que deja huella: ¿Confiamos aún en las personas? Esta pregunta resuena especialmente en uno de los momentos culminantes donde el Líder desafía a Gi-hun.
Así que prepárate para un desenlace inesperado y conmovedor. Con cada episodio vamos desentrañando más capas sobre nosotros mismos y sobre lo frágil que es nuestra humanidad en tiempos oscuros.