En un mundo que a menudo parece desquiciado, Neil Young nos regala su último álbum, ‘Talkin to the trees’, una obra donde se fusionan la ternura y la rabia política. Este cantautor, quien pronto cumplirá 80 años el 12 de noviembre, continúa su frenético ritmo creativo. A través de sus melodías, rinde homenaje a la vida y a nuestra madre Tierra, al mismo tiempo que no escatima en lanzar dardos hacia los políticos y figuras como Elon Musk.
Agricultura y crítica social: el mensaje de Young
El álbum llega tras el apacible ‘World record’, pero aquí, Young se debate entre momentos de calma y otros cargados de tensión. Con una banda nueva llamada Chrome Hearts, compuesta por viejos conocidos como Micah Nelson o Corey McCormick, trae consigo un sonido fresco que encantará a sus seguidores. En este viaje sonoro lo vemos reflexionando sobre su vida cotidiana: comprando productos locales y escuchando el canto del gallo mientras recuerda a Bob Dylan.
Aquí hay espacio para la alegría familiar en canciones como ‘Family tree’, donde expresa su amor por su esposa. Pero no todo es paz; también se siente la urgencia de un cambio político en temas como ‘Big change’, donde las guitarras cobran fuerza al gritar que algo grande está por venir. Y en ‘Lets roll again’, lanza una advertencia directa: «Si eres fascista, cómprate un Tesla».
Neil Young, después de casi seis décadas creando música, sigue siendo ese faro crítico que nos invita a reflexionar sobre nuestro entorno. Aunque tal vez no sea su obra más icónica, el poder emocional que destila sigue siendo innegable.