En el corazón de Palma, el palacio Can Vivot, un verdadero tesoro del siglo XVII, está dando la campanada. Este majestuoso edificio, que ha sido testigo de siglos de historia, se encuentra en una situación delicada. Necesita nuestra ayuda para restaurar sus impresionantes frescos barrocos y ya ha comenzado una emocionante campaña de micro mecenazgo con el objetivo de recaudar entre 26.000 y 35.000 euros.
Un legado que merece ser preservado
Can Vivot es un legado familiar que data del siglo XV y destaca por conservar intactos su mobiliario y decoración originales. Sin embargo, los años no han sido amables con sus frescos, que ahora enfrentan problemas severos debido a la humedad acumulada a lo largo del tiempo. Filtraciones de agua y sales en las capas inferiores han causado grietas y desprendimientos, lo que pone en peligro estas obras maestras.
La Asociación Can Vivot, una entidad sin ánimo de lucro creada en 2022, está al frente de esta cruzada por la restauración. Ya han logrado reunir más de 24.450 euros gracias a la generosidad de 71 donantes, incluyendo aportaciones destacadas como los 12.000 euros de la Fundación Madina Mayurka.
Aprovechemos esta oportunidad: hasta el 27 de junio tenemos tiempo para contribuir a esta causa tan importante. Los salones del palacio están adornados con frescos pintados entre 1715 y 1719 por el talentoso Giuseppe Dardanone; cada pincelada cuenta historias sobre mitología clásica que nos conectan con nuestro pasado.
No dejemos que este patrimonio cultural desaparezca; los actuales propietarios son descendientes directos del linaje original y están profundamente comprometidos con su conservación. Visitar Can Vivot es sumergirse en la historia viva de Mallorca, guiados por quienes mejor conocen su herencia.