El concejal de Cultura del ayuntamiento de Palma, Javier Bonet, ha salido al paso de las críticas en torno al alquiler del castillo de Bellver por parte de Louis Vuitton. «Han pagado lo máximo que permite la normativa», sentenció este martes, generando un debate que va más allá de simples cifras. 175.000 euros es el importe acordado, y aunque algunos consideran que es poco comparado con otros monumentos, como el famoso parque Güell, donde Barcelona recibió 573.000 euros, Bonet se muestra satisfecho.
Un evento sin precedentes para Palma
Bonet no se detiene ahí. En sus palabras hay una mezcla de orgullo y esperanza: «Este evento será algo jamás imaginado en nuestra ciudad, con un impacto económico estimado en más de 15 millones de euros.» Sin embargo, no oculta su deseo de haber podido cobrar más. La realidad es que el dinero siempre viene bien para la administración.
A pesar del hermetismo que caracteriza a la marca francesa durante sus eventos privados—similar al que mostró Amazon Prime en su momento—Bonet sostiene que esta práctica no es nueva. Recordó cómo otros eventos autorizados por el anterior gobierno han seguido ese mismo camino sin titubeos.
Así están las cosas en Palma: entre la polémica y la expectativa por un desfile exclusivo en uno de nuestros monumentos más emblemáticos. ¿Logrará Louis Vuitton conectar con los palmesanos o se quedará todo en una pasarela inaccesible? Solo el tiempo lo dirá.