Paula Campos, conocida artísticamente como Paula Presente, es una joven cantautora de Mallorca que está dando pasos firmes en su carrera musical. Con solo 29 años, ha logrado captar la atención del público y ha sido reconocida como la mejor solista en el concurso Talent de Calvià 2025. Pero su historia comienza mucho antes, desde que era una niña que se subía al váter para cantar sus propias canciones frente al espejo.
Un legado musical y un cambio de rumbo
Creció rodeada de música gracias a su padre, un verdadero amante del flamenco y la salsa. “Mi padre tenía programas en Radio Calvià dedicados a esos géneros. Desde pequeña escuché a los Beatles y Elvis, pero fue Janis Joplin quien realmente me atrapó”, confiesa Paula con una chispa en los ojos. Esa conexión con la icónica cantante le inspiró a tocar la guitarra y a seguir su propio camino musical.
Su primera guitarra llegó tras un curioso trato con su padre: cambiar su recompensa por buenas notas, una paletilla ibérica, por una guitarra eléctrica. A partir de ahí, comenzó a sumergirse en el mundo de la música, aprendiendo no solo a tocarla sino también a sentirla profundamente.
Bajo la tutela del inolvidable Hugo Sócrate durante cinco años, Paula perfeccionó sus habilidades musicales. “Aprendí tanto sobre percusión como sobre el feeling necesario para transmitir emociones”, recuerda emocionada.
A pesar de haber alternado su pasión por la música con trabajos en recepción de hoteles —un desafío constante— decidió dejarlo todo atrás para centrarse completamente en lo que ama: hacer música. “El año pasado tenía más bolos que este. Estaba atrapada entre dos mundos y decidí dar el salto hacia el escenario”, explica con determinación.
En cuanto a sus presentaciones, Paula comparte escenario con amigos músicos como Carles Planells y Patti Ballinas. Su repertorio incluye versiones de artistas consagrados como Amy Winehouse, pero también está trabajando en varios temas propios que pronto verán la luz. “La música es mi terapia; me ayuda a canalizar mis experiencias personales y las historias que quiero contar”, dice mientras revela cómo algunas letras surgen repentinamente mientras otras tardan meses en formarse.
No obstante, Paula no tiene pelos en la lengua cuando se trata de expresar sus opiniones: “Eurovisión ya no es lo que era; hace años dejé de verlo porque me parece una basura”. Sin embargo, mantiene los pies firmemente plantados mientras se prepara para compartir su voz única nuevamente el próximo 14 de julio en el Zeppelin Live Music Bar. Con cada acorde espera acercar más su mensaje al corazón del público.