Clara Ingold, una cómica, actriz y cantante de Mallorca, se presenta ante nosotros en pijama. Sí, en pijama. Y es que últimamente ha decidido desafiar la ostentación que inunda las calles de Palma al bajar así a la calle. La imagen es reveladora y refleja un espíritu rebelde ante un mundo que parece olvidar lo esencial.
Al preguntarle cómo está viviendo la turistificación de su barrio, su respuesta es clara: «Prácticamente se me han ido todos los vecinos del barrio». Una denuncia directa sobre cómo este fenómeno ha vaciado su comunidad y dificultado sus esfuerzos por recuperar espacios públicos. Clara no se muerde la lengua cuando habla de los comentarios que ha recibido por ser mujer en el mundo del humor: «Alguna vez me han soltado: ¿para ser mujer eres bastante graciosa?» Sin embargo, ella sigue firme, convencida de que el humor no tiene género y puede ser una poderosa herramienta feminista.
Un nuevo capítulo profesional
Ahora colabora con Henar Álvarez en ‘Al cielo con ella’ y también forma parte del equipo de Berto Romero. A pesar de sentirse agotada por la intensidad del trabajo, expresa su felicidad al estar rodeada de gente normal y humana: «Estoy como en casa», dice con una sonrisa sincera.
Aquella primera vez sobre un escenario fue hace años en el colegio; hoy Clara mira hacia atrás con nostalgia y gratitud. Nunca imaginó dedicarse a esto; en realidad, solo siguió sus impulsos. De pequeña quería ser veterinaria antes de descubrir su pasión por las artes dramáticas.
El camino no siempre es fácil. “El bajón siempre llega”, reconoce mientras reflexiona sobre lo efímero del éxito y lo difícil que resulta mantener la sonrisa en un entorno tan competitivo. Pero Clara encuentra alegría en cada paso: «Agradezco lo que viene», dice mientras comparte anécdotas sobre sus experiencias pasadas.
No hay duda de que Clara utiliza el humor para iluminar su oscuridad personal: «Hago humor para compensar mi oscuridad», confiesa con sinceridad. Ella ve el arte como un medio para explorar problemáticas sociales sin caer en la pesadez habitual, algo que lleva consigo incluso al trabajar en programas como ‘El consultorio de Berto’.
A medida que avanza esta carrera llena de desafíos, Clara continúa disfrutando del proceso creativo y nos recuerda a todos lo importante que es reírse y encontrar luz incluso entre las sombras.