En un paso que todos celebramos, el Centre Cultural La Misericòrdia de Palma se ha sumado a la red de Apropa Cultura, una asociación que trabaja incansablemente por hacer de la cultura un derecho accesible para todos. Este nuevo capítulo no solo amplía nuestra oferta cultural en la isla, sino que también pone sobre la mesa la importancia de incluir a los colectivos más vulnerables.
Nuevas oportunidades culturales para quienes más lo necesitan
Con esta incorporación, La Misericòrdia se convierte en uno de los cinco centros programadores dentro de esta red. Junto al Teatre Principal, el Museu Marítim, el Museu de Mallorca y la Fundació Mallorca Literària, ahora tienen una misión clara: ofrecer actividades diseñadas específicamente para personas con discapacidades físicas, intelectuales o sensoriales; así como para aquellos que enfrentan problemas como adicciones o privación de libertad. Desde el Consell insular han destacado que esto es solo el principio.
Antònia Roca, responsable de Cultura y Patrimonio, subraya que ya en el último año más de 3.754 personas beneficiarias disfrutaron las actividades organizadas en estos espacios. “El impacto social es innegable”, afirma Roca con convencimiento. Además, resalta cómo La Misericòrdia ha tenido una participación sobresaliente desde su llegada a la red.
Entre los asistentes, las personas mayores representan un 26 % del total y aquellos con discapacidad intelectual un 22 %. “En nuestro trabajo estamos comprometidos a asegurar que la cultura sea un derecho accesible para toda la ciudadanía”, recalca Roca mientras miramos hacia adelante.
Apropa Cultura comenzó su andadura en Cataluña en 2006 y llegó a Baleares en 2021 con un objetivo claro: mejorar las vidas de quienes están en situaciones difíciles mediante experiencias culturales enriquecedoras. Conectar agentes culturales y organizaciones sociales es clave para derribar barreras y permitir que nadie se quede fuera.