El escritor Marto Pariente, que hizo su debut literario en 2018 con ‘Una bala para Riley’, ha vuelto a estar en el centro de atención tras recibir el Premio Ciudad de Santa Cruz de Novela Criminal por su último libro, ‘Hierro viejo’. Este es ya su cuarto galardón en menos de diez años. Pero, ¿cómo se enfrenta uno al éxito cuando llega como un torrente inesperado? Para Pariente, la alegría es palpable; es lo que todos ven. Sin embargo, detrás de esa sonrisa hay una montaña rusa de emociones: incertidumbre, responsabilidad, y ese famoso vértigo que acecha a los que están empezando.
Las expectativas y la creación literaria
A medida que profundizamos en la conversación, Marto se muestra sincero sobre su proceso creativo: «Soy muy lento escribiendo. Me bloqueo y me desbloqueo varias veces mientras intento organizar mis ideas. Al final, creo que las peores expectativas son las que uno mismo se impone». Y claro, después de recibir tantos premios en un corto periodo, surge la pregunta: ¿cómo se adapta a las nuevas exigencias?
“Los sueños son bonitos”, dice él con una sonrisa pícara, “pero si algún productor o director está leyendo esto, aquí estoy para una charla”. Con un pasado como Guardia Civil y un profundo conocimiento del género criminal, Pariente reflexiona sobre cómo la realidad puede ser tan sorprendente como cualquier ficción. Recuerda anécdotas del pasado que podrían haber salido directamente de sus novelas.
‘Hierro viejo’ presenta una narrativa rica y compleja donde personajes entrañables como Coveiro nos llevan a través de historias cargadas de ironía y tragedia. Esta novela no solo toca el corazón; también desafía nuestras percepciones sobre temas delicados como el trastorno del espectro autista. Sin duda, los personajes secundarios aportan un gran peso a la historia: Rubí de Miguel y los Bobby son esenciales para crear esa atmósfera única.
Pese a ser un western crepuscular influenciado por grandes cineastas como Tarantino o los hermanos Cohen, Pariente busca mantener un equilibrio entre humor y violencia sin caer en parodia. El jurado del premio ha destacado precisamente ese estilo vibrante que combina frases cortas con lirismo pesimista.
Al final del día, Marto nos deja con una reflexión poderosa: el éxito no radica solo en lo bien contada que esté una historia. Lo importante es seguir aprendiendo y contar cada relato con honestidad.”