El pasado miércoles, en un gesto que demuestra la conexión con las letras y el respeto por la cultura, Felipe VI y Letizia enviaron su más sentido pésame a los hijos de Mario Vargas Llosa. Este querido novelista, fallecido a los 89 años en Lima, Perú, es recordado no solo como un Premio Nobel de Literatura, sino como un firme defensor del ‘valor esencial’ de la libertad.
Un adiós lleno de reconocimiento
En su mensaje, los Reyes expresaron: «Queridos Morgana, Gonzalo y Álvaro, sentimos profundamente el fallecimiento de vuestro padre. En este momento tan doloroso, queremos acercarnos a toda la familia con nuestro más sincero sentimiento de pesar». Estas palabras son un pequeño consuelo en medio de la tristeza que embarga a sus seres queridos.
Vargas Llosa fue un escritor que siempre buscó explorar y defender la libertad individual desde una perspectiva democrática. Su obra ha dejado una huella imborrable; como bien señalaron Felipe VI y Letizia al recordar lo que dijo Carlos Fuentes sobre él: «Es un escritor que nos ha dado lo mejor de dos tradiciones: la intensidad dramática de la novela latinoamericana y el rigor constructivo de la novela europea».
Aprovechando el momento para recordar sus contribuciones literarias, Álvaro Vargas Llosa agradeció públicamente esta conmovedora carta en redes sociales. El autor peruano había estado alejándose del público últimamente tras anunciar su retiro con su última novela ‘Le dedico mi silencio’. Aunque se le extrañará profundamente, su legado seguirá vivo en cada página escrita.
Nacido en marzo del 36 en Arequipa (Perú), Vargas Llosa tenía nacionalidad española desde 1993 y dominicana desde 2022. Parte del famoso ‘boom’ latinoamericano junto a figuras como Gabriel García Márquez o Julio Cortázar, dejó una obra traducida a 30 idiomas y fue merecedor de numerosos galardones. Sin duda alguna, su vida estuvo marcada por una pasión desbordante por las letras.