El ambiente en el Consell de Mallorca se ha vuelto tenso. Jaume Alzamora, portavoz de MÉS, ha puesto el dedo en la llaga al responsabilizar a la consellera de Cultura, Roca, por no aprobar las necesarias ayudas al Gremi de Llibreters. «Hemos tenido que aguantar su prepotencia», se lamenta Alzamora, dejando claro que esta situación no puede seguir así.
Un voto crucial en juego
Alzamora no se ha quedado callado y ha condicionado su apoyo a un incremento real de estas subvenciones. La propuesta ya está sobre la mesa y exige responsabilidad por parte del gobierno. Lo que más preocupa es que este lío político pone en peligro eventos tan queridos como la Fira del Llibre y la Setmana del Llibre en Català.
Es alarmante ver cómo Roca parece haber perdido el rumbo. Alzamora le ha lanzado una acusación directa: ella está empujando a los grupos opositores a votar en contra porque no han llegado a un consenso previo sobre estas ayudas. Y para colmo, el actual gobierno no cuenta con los votos necesarios tras el desmarque de VOX, lo que hace aún más urgente una solución.
En palabras del portavoz ecosoberanista: «A pesar de estar en minoría y ante esta situación crítica, hemos tenido que soportar su actitud altiva». Es evidente que los libreros merecen algo mejor; su trabajo es fundamental para mantener viva nuestra lengua y cultura.