Hoy en Palma, más de cincuenta personas se reunieron en el Club Diario de Mallorca para escuchar a Alba Cardalda, una psicóloga que ha revolucionado la manera de comunicar nuestros límites. Con su libro Cómo mandar a la mierda de forma educada, nos invita a reflexionar sobre un tema que todos enfrentamos: ¿cómo gestionar esas relaciones complicadas sin sentir culpa?
La importancia de reconocer nuestras necesidades
Cardalda comenzó con una anécdota que rápidamente conectó con el público. En el aeropuerto, vivió una situación frustrante con una aerolínea, donde algunos reclamaron mientras otros optaron por el silencio. «Esto es lo que pasa en la vida», dijo, resaltando cómo cada uno reacciona diferente ante conflictos. Hay quienes se atreven a expresar sus emociones y otros que se sienten paralizados por el miedo.
A lo largo de la charla, Cardalda abordó las dinámicas del miedo y la culpa al establecer límites. Para ella, aprender a decir ‘no’ no significa ser egoísta; todo lo contrario. La verdadera asertividad radica en comunicarse con respeto, sin desmerecer los sentimientos ajenos. «Tener límites claros es esencial para construir relaciones sanas.» afirmó.
Además, hizo hincapié en redefinir qué son los límites: no deben verse como barreras que separan a las personas, sino como puentes que facilitan una conexión más auténtica. En este sentido, aclarar nuestras propias necesidades y agradecer a quienes son honestos con nosotros es fundamental para evitar malentendidos.
Cerrando su intervención, compartió un estudio revelador: la felicidad radica en la calidad de nuestras relaciones interpersonales. “Cuidar esos vínculos es vital”, concluyó, recordándonos que los amigos verdaderos son aquellos con quienes podemos hablar abiertamente sin temor al juicio.