Cultura

Más de 6.500 voces se alzan contra la subasta de arte generado por IA

Publicidad

En un gesto que habla de una creciente preocupación colectiva, más de 6.500 personas han firmado una carta abierta pidiendo la cancelación de la primera subasta en Nueva York de obras creadas con inteligencia artificial. La polémica no se ha hecho esperar y el debate está servido: ¿hasta qué punto es legítimo utilizar las creaciones ajenas para alimentar máquinas que producen arte?

Un grito contra el monocultivo artístico

Aquellos que impulsan esta iniciativa denuncian que muchas de estas piezas han sido elaboradas usando modelos entrenados con obras anteriores, sin el consentimiento de sus autores. Mientras tanto, desde la prestigiosa casa Christie’s hacen caso omiso a estas críticas y han decidido seguir adelante con su puja online, programada para cerrar mañana.

Entre las obras en disputa se encuentra «Embedding Study 1 & 2», que ya alcanzaba los 70.000 dólares. Sin embargo, no son solo cifras lo que está en juego; hay un trasfondo social y ético que no podemos ignorar. Nicole Sales Giles, directora de Arte Digital de Christie’s, sostiene firmemente que “el arte generado por inteligencia artificial no sustituye a la creatividad humana”, pero esa afirmación no convence a muchos artistas.

Borja Bernárdez, artista digital vigués, apunta que vivimos en un entorno donde compartir nuestro trabajo abre puertas a otros creativos. Pero también reconoce el peligro: “Imponer límites sería como poner cotos”. La línea entre inspiración y apropiación se torna difusa en este mundo tan digitalizado.

Por otro lado, Marcos de la Fuente, poeta también oriundo de Vigo, hace eco del malestar general: “La IA no debería alimentarse con las obras sin permiso”. Es un dilema complicado: aunque hay quienes ven potencial creativo en estas tecnologías emergentes, también están aquellos convencidos de que la máquina se está llevando algo invaluable sin rendir cuentas.

Con todo esto sobre la mesa, queda claro que estamos ante una transición crucial en el mundo del arte. Con artistas como Carlos Fernández de Vigo, quien aboga por entrenar modelos generativos únicamente con materiales autorizados por sus creadores, nos encontramos frente a un panorama incierto pero fascinante.

A medida que avanzamos hacia esta nueva era artística, es fundamental cuestionarnos cómo queremos integrar estos avances tecnológicos sin sacrificar nuestra esencia como seres creativos y humanos. En definitiva, lo que está en juego es mucho más profundo: ¿estamos dispuestos a permitir que el arte se convierta en algo meramente mecánico o lucharemos por preservar su conexión emocional?

Noticias relacionadas
Cultura

La escultura de Chillida en Palma: un tesoro que se desmorona

En pleno corazón de Palma, la escultura ‘Lugar de encuentro V’ de Eduardo Chillida se…
Leer Más
Cultura

Jelwen Arconado brilla con un nuevo galardón en el Clúster Audiovisual de Cataluña

La joven cineasta mallorquina Jelwen Arconado sigue sumando éxitos a su carrera. Apenas una semana…
Leer Más
Cultura

‘La innocència’ cierra su rodaje y se prepara para emocionar en 2026

En un rincón de la hermosa Serra de Tramuntana, el cortometraje La innocència ha dejado atrás su…
Leer Más
Newsletter
Suscríbete a MH

Recibe el resumen diario en tu bandeja de las noticias que realmente te importan.