La jornada de Wimbledon nos regaló otra escena digna de una película. En la Pista Central, los rostros más emblemáticos del cine y la música se dieron cita para disfrutar del espectáculo. Ian McKellen, conocido por su papel como Magneto en X-Men, no quiso perderse la ocasión de vivir la emoción del tenis en directo. A su lado, Jodie Foster, doble ganadora del Oscar, disfrutaba también del ambiente vibrante que solo Wimbledon puede ofrecer.
Una mezcla de talento y pasión
Y no solo ellos; el famoso cantante Cliff Richard, quien quedó grabado en la memoria colectiva cuando Massiel le arrebató el triunfo en Eurovisión 1968, estaba presente. Mientras tanto, un poco más allá de la Pista Central, el gran Novak Djokovic se dedicaba a entrenar con su hijo Stefan. Ver a este padre jugar con su pequeño bajo el sol radiante fue un espectáculo entrañable que robó corazones.
Aquella tarde mágica también contó con las apariciones del actor Richard E. Grant, acompañado de su hija Olivia, y otros rostros conocidos como la mezzosoprano Katherine Jenkins. Todos compartían risas y miradas cómplices mientras disfrutaban de uno de los eventos deportivos más prestigiosos del mundo.
No podemos olvidar al exministro británico Jeremy Hunt y a su esposa entre el bullicio de celebridades que llenaban las gradas. Con cada saque y cada punto jugado, Wimbledon se convertía no solo en un torneo, sino en una celebración donde el deporte y el arte se funden en una única experiencia vibrante.