El tenis no deja de sorprendernos y, en esta ocasión, Carlos Alcaraz nos ha regalado otra de sus mágicas actuaciones en Wimbledon. En un partido que tuvo más aroma a paseo que a lucha, el murciano se impuso con una contundente victoria sobre Cam Norrie, cerrando el encuentro con un aplastante 6-2, 6-3 y 6-3 en apenas hora y media. ¡Qué forma de jugar! Con este triunfo, Alcaraz ya está en semifinales y se coloca al lado de las leyendas del tenis español.
Un paso firme hacia la gloria
Este viernes se medirá contra Taylor Fritz, número cinco del mundo y uno de los mejores sacadores del torneo. La expectativa crece, pero lo cierto es que Carlos ya ha demostrado que está hecho para grandes cosas. A sus jóvenes 22 años, acaba de conseguir su tercera semifinal en Wimbledon, igualando nada menos que al mítico Manuel Santana. Es un hito que habla por sí solo: solo Rafael Nadal le supera con sus 38 participaciones en estas instancias.
Aquella tarde mágica comenzó con Alcaraz mostrando todo su arsenal. El juego de Norrie no fue suficiente para frenar al murciano. Y es que Carlos ya lleva un impresionante récord de 12 victorias ante rivales zurdos en Grand Slam. Cuando el juego se tornó algo complicado –0-40 en contra y cuatro bolas de ‘break’–, nuestro héroe supo salir adelante sin inmutarse. Dos roturas consecutivas a su rival sellaron un primer set finiquitado en tan solo 28 minutos.
A pesar del homenaje inesperado que Norrie logró sacar con su primera bola de ‘break’, Alcaraz brilló como nunca. Con una serie impresionante de ‘winners’ –20 tras apenas 13 juegos– dejó claro que su crecimiento como jugador es imparable. Su saque también estaba afiladísimo; aunque menos potente que ante Rublev (solo siete ‘aces’), alcanzó un fantástico 73% de efectividad en el primer servicio.
No cabía duda: Alcaraz quería cerrar el partido rápidamente para llegar fresco al duelo ante Fritz. Desde el principio mostró una determinación arrolladora; cada cambio de pista era casi una declaración: «Voy por todo». Así fue como culminó la ‘masterclass’: rompiendo a Norrie sin contemplaciones y llevando la victoria antes incluso de que diera la hora y media.