En el primer sábado de Wimbledon 2025, Novak Djokovic alcanzó una cifra que pocos logran: su victoria número 100 en el prestigioso All England Club. Con una actuación contundente, arrasó a su compatriota Kecmanovic en un partido que duró poco menos de dos horas, sellando el encuentro con unos parciales de 3-6, 0-6 y 4-6. Pero este no es solo un triunfo más; es un recordatorio del talento y la tenacidad del serbio, quien ahora se prepara para enfrentarse a Álex De Miñaur en octavos.
El regreso del rey
Después de haber cedido su corona a Alcaraz durante los últimos dos años, ‘Nole’ vuelve con fuerza. Sin problemas físicos que le atenacen, como él mismo confesó en rueda de prensa hace unos días, está totalmente enfocado en disfrutar del juego. Y vaya si lo ha demostrado ante rivales como Müller y Evans antes de llegar a Kecmanovic. Aunque el primer set fue algo más complicado—más de 40 minutos—Djokovic brilló al servicio con nada menos que 15 ‘aces’. Fue ahí donde mostró su magia: protagonizó un punto espectacular que dejó al público boquiabierto.
Y si pensabas que eso era todo, ¡no! En el segundo set ofreció una exhibición magistral: un rosco en apenas 24 minutos. Con ese 6-0, Djokovic batió otro récord al alcanzar su número 51 de sets ganados por este margen en Grand Slams, superando a leyendas como Agassi y dejando atrás a Federer y Nadal.
Kecmanovic intentó reaccionar dignamente en el tercer set con algún destello prometedor—llegando incluso a un break—but Djokovic no estaba dispuesto a ceder ni un solo set esta vez. Así, cerró otra exhibición ante la Centre Court con la misma determinación que siempre lo caracteriza.