En el apasionante mundo del tenis, hay momentos que quedan grabados en la memoria colectiva. Uno de esos instantes fue la reciente final de Roland Garros, donde Carlos Alcaraz y Jannik Sinner nos regalaron un espectáculo que muchos ya consideran histórico. Novak Djokovic, quien vivió esta batalla desde la barrera tras ser eliminado por Sinner, no ha escatimado en elogios hacia el juego mostrado por ambos.
Una final para recordar
Mientras entrenaba en la central de Wimbledon, Djokovic recordó con detalle aquel encuentro: “Mi mujer quería verlo y yo no estaba muy convencido. Pero al final, entre comida y conversación, nos encontramos pegados a la pantalla viendo cómo se desarrollaba el partido”. Y es que, sinceramente, ¿quién podría resistirse a tal despliegue de talento? “La verdad es que fue una de las finales más memorables que hemos tenido la suerte de presenciar”, compartió el serbio ante las cámaras.
Con su característico aplomo, Djokovic subrayó el nivel excepcional que mostraron tanto Alcaraz como Sinner: “El juego que desplegaron en París fue simplemente increíble”. Aunque ahora se encuentren jugando en hierba —una superficie completamente diferente— ese duelo sigue resonando fuerte en sus corazones y en los nuestros. Sin duda alguna, estos dos jóvenes tenistas han dejado huella y han demostrado que son dignos del gran escenario del tenis mundial.