En plena vorágine del tenis, Carlos Alcaraz ha encontrado un rincón acogedor en Londres. Desde su llegada el 14 de junio, el murciano ha decidido dejar los fríos hoteles atrás y alquilar una residencia a solo cinco minutos del prestigioso All England Club. ¡Qué mejor que sentirse como en casa mientras se prepara para Wimbledon!
Un viaje culinario por España
Pero no todo es tenis; la comida también juega un papel fundamental en su estancia. Alcaraz, fiel a sus raíces, ha hecho de los restaurantes Cambio de Tercio y Tendido Cero, ambos regentados por el riojano Abel Lusa, sus paradas obligatorias. A estos lugares ya acudía Juan Carlos Ferrero, su entrenador y exjugador profesional, así que parece que hay una conexión especial con la gastronomía española.
El lunes pasado, Carlitos fue visto cenando en el Tendido Cero junto a su equipo. Con una sonrisa que iluminaba la sala, pidió su plato favorito: ¡una deliciosa tortilla de patatas con trufa! Y cómo no, se tomó un momento para fotografiarse con el mánager del restaurante, Javier Orta. Momentos como este demuestran que Alcaraz no solo busca triunfar en la pista; también sabe disfrutar de lo bueno que ofrece la vida.
Aunque su mente esté centrada en los partidos venideros, es evidente que Carlos mantiene ese espíritu cercano y humano. Con cada bocado de tortilla y cada risa compartida, nos recuerda que detrás del talento excepcional hay un joven que valora lo auténtico y familiar.