El tenis siempre tiene a Andy Murray en el centro de la conversación, especialmente ahora que la gira de hierba está en pleno apogeo en el Reino Unido. Con 46 títulos bajo su cinturón, ocho de ellos conseguidos sobre césped, el escocés ha compartido sus pensamientos tras un emotivo encuentro con Rafael Nadal, Roger Federer y Novak Djokovic en Roland Garros. Este homenaje a la leyenda balear fue un momento para recordar, ya que los cuatro grandes no se reunían desde la despedida de Federer en la Laver Cup 2022.
Una perspectiva sincera
Murray es muy consciente de que sus logros no pueden compararse con los del ‘Big Three’. «No me quita el sueño aceptar que lo que yo hice está lejos de lo que han logrado ellos. Estoy a años luz y nunca estaré a ese nivel», confiesa sin tapujos. El doble campeón de Wimbledon admite que debería haber disfrutado más de sus éxitos: «Con el tiempo he aprendido a valorar lo que conseguí y me siento orgulloso; parece que ha pasado una eternidad».
Recordemos también que Murray decidió colgar la raqueta tras los Juegos de París, con su último torneo ganado en Amberes en 2019. Su carrera estuvo marcada por problemas físicos, especialmente las complicaciones en su cadera, que le llevaron al quirófano varias veces.
El pasado 25 de mayo, durante el homenaje a Nadal en la Philippe Chatrier de París, Andy no dudó en tomar un tren bala desde Londres para estar presente. No quería perderse ese instante histórico junto a quienes fueron sus grandes rivales. A principios del año, tuvo su primera experiencia como entrenador al lado de Djokovic, aunque esa colaboración terminó antes de que el serbio levantara su título número 100 en Ginebra.