Era el verano de 2019 cuando un joven Carlos Alcaraz, con apenas 16 años, daba sus primeros pasos sobre la mítica hierba de Wimbledon. Allí, en el All England Club, se presentó al mundo en categoría junior, ganando tres partidos antes de toparse en cuartos con Martin Damm. ¿Te imaginas? Pelotear con Roger Federer justo antes de que el suizo jugara contra Kei Nishikori. Para Carlitos, esa experiencia es un recuerdo que guarda como un tesoro.
Un camino lleno de logros
A los 20 años, ya ha escrito su propia historia: se convirtió en el tercer español en conquistar Queen’s, tras leyendas como Andrés Gimeno y Rafael Nadal. Y no solo eso, también hizo doblete en Wimbledon poco después. Este martes vuelve a la acción en la gira sobre césped, enfrentándose al australiano Adam Walton tras la baja de última hora del español Alejandro Davidovich por enfermedad.
Con tan solo nueve días desde que defendió su corona en Roland Garros y apenas tres entrenamientos en esta superficie nueva para él, Carlitos no se deja intimidar. Las estadísticas le respaldan: 24 victorias y solo tres derrotas sobre hierba. Pero sabemos que adaptarse al tapete verde no es sencillo; requiere cambiar apoyos y ajustar movimientos. Su preparador físico, Alberto Lledó, lo sabe bien: «En esta superficie hay que jugar más agachado y estar muy consciente de los apoyos». Fortalecer isquiotibiales y abductores se vuelve esencial para evitar lesiones durante esos deslizamientos inevitables.
Así es como Carlos sigue creciendo y deslumbrándonos con cada paso que da. Un viaje lleno de pasión y esfuerzo que nos inspira a todos.