En el vibrante mundo del tenis, a veces surgen estrellas que iluminan el camino de una nueva generación. Andrés Santamarta Roig, un joven de tan solo 18 años originario de Valencia, ha hecho historia al convertirse en el nuevo número 1 del mundo júnior. Este logro no es un simple capricho; es el resultado de esfuerzo y dedicación. Santamarta se ha convertido en el primer español en ganar consecutivamente dos prestigiosos torneos: el Orange Bowl y el Eddie Herr. ¡Qué hazaña!
Una trayectoria llena de logros
Desde que comenzó su andadura en este deporte, Andrés ha demostrado ser un luchador nato. Ha tenido la oportunidad de ser sparring del equipo español de Copa Davis en la emotiva despedida de Rafa Nadal, lo que sin duda le ha dado una visión única del alto rendimiento. A pesar de que su ranking actual en la ATP es 798 y sus ganancias rondan los 8.100 euros, su espíritu competitivo lo lleva a buscar siempre más.
En palabras del propio Andrés: “Como jugador, tengo algo diferente a los demás: la garra. Siempre salgo muy motivado, aunque a veces me acelero demasiado”, confesó con sinceridad durante una entrevista con Fernando Murciego en ‘Punto de Break’. Esta combinación de pasión y control es lo que le permite destacar entre sus compañeros.
Su palmarés habla por sí mismo: además de haber sido cabeza de serie número uno en Roland Garros 2025 (donde llegó hasta octavos), su lista de victorias incluye títulos como la Orange Bowl y dos J500 consecutivos. ¡Un verdadero prodigio!
Aquellos que han seguido su carrera saben que Andrés se entrena arduamente en GTennis, una academia local donde se siente como en casa. Aunque no tiene un ídolo único –“siempre he admirado a Rafa Nadal”– está decidido a forjar su propio camino hacia el éxito.
El salto al profesionalismo no será fácil; como él mismo reconoce: “Es una etapa complicada donde hay que sacrificar muchas cosas”. Pero con esa mentalidad positiva y perseverante que le caracteriza, tiene claro su objetivo final: ganar Roland Garros. Con esa ambición ardiente y su talento indiscutible, seguro que lo veremos pronto brillando también entre los grandes.