Roland Garros se convirtió en el escenario de un auténtico espectáculo que pasará a la historia. El triunfo de Carlos Alcaraz tras una final épica contra Jannik Sinner, que duró nada menos que cinco horas y media, ha dejado a la prensa francesa sin palabras. Y es que, después de ver cómo Sinner dominó los dos primeros sets y tuvo tres bolas de partido a su favor, muchos pensaban que la victoria era inminente para él. Pero no, esto es tenis y el murciano tenía otros planes.
Una jornada inolvidable
La crónica de L’Équipe arranca diciendo que “es inútil reunir frases bonitas”, porque lo vivido en la pista central Philippe Chatrier fue más grande que cualquier palabra. Con un titular llamativo: “5h29 de leyenda” y una imagen del abrazo entre ambos jugadores, el diario destaca no solo la duración del partido, sino también su calidad. Aquí estaban los números uno y dos del mundo enfrentándose en una batalla épica.
A medida que avanzaba el partido, Alcaraz demostró tener algo especial. Superar tres bolas de partido no es tarea fácil, pero con audacia y determinación logró llevarse un superdesempate final. Le Parisien no escatima elogios al calificar esta final como “histórica” y “extraordinaria”, mientras celebra la actuación mágica del joven tenista español.
No solo se ha hablado de Alcaraz; las sombras del gran Rafael Nadal, quien ostenta 14 títulos en Roland Garros, también flotan sobre este duelo. Muchos ven en Alcaraz al sucesor digno del mallorquín en esta tierra batida parisina.
Pero si hay algo destacable es cómo este chico convierte cada desafío en una oportunidad. Desde Le Figaro, reconocen su habilidad para levantarse incluso cuando parece todo perdido: “Saca fuerza y confianza para dar la vuelta a los peores partidos”. En resumen, todos coincidimos: lo vivido este día quedará grabado en nuestras memorias como uno de esos momentos únicos e irrepetibles.