En un giro inesperado, Alexander Bublik, el tenista kazajo de 27 años, ha decidido dejar su huella en esta edición de Roland Garros. Y lo ha hecho a lo grande, dejando atrás a Jack Draper, un jugador que llegaba con la etiqueta de favorito y que había demostrado su valía en el Mutua Madrid Open. Sin embargo, este lunes la historia fue diferente: Bublik se impuso con un marcador de 5-7, 6-3, 6-2 y 6-4.
Un momento histórico para Bublik
Draper comenzó el partido con fuerza, llevándose el primer set como si nada. Pero ahí es donde Bublik mostró su carácter; nunca antes había pasado más allá de la segunda ronda en sus seis participaciones previas en este torneo. En la pista Suzanne Lenglen, el británico dejó escapar una ventaja que parecía inquebrantable ante un rival que supo aprovechar cada oportunidad.
A medida que avanzaba el encuentro, la emoción fue palpable. “Es el mejor momento de mi vida”, confesó Bublik después del partido. Se le notaba feliz y casi incrédulo al reconocer que aunque aún no ha ganado el torneo, se siente como si estuviera en la cima del mundo. “Tengo que irme a descansar; soy profesional del tenis”, añadió con una sonrisa.
Ahora, mirando hacia adelante, Bublik espera al vencedor del duelo entre Jannik Sinner y Andrey Rublev en su camino hacia las semifinales. Por otro lado, Draper ya piensa en sus próximas batallas sobre hierba; no hay duda de que volverá más fuerte. Así es como va este deporte: unos ganan hoy mientras otros planifican su venganza para mañana.