En la antesala de una final que promete ser electrizante, Carlos Alcaraz se sentó ante los micrófonos y, sin pelos en la lengua, abordó su relación con Jannik Sinner. En un contexto donde el tenis no solo se juega en la pista, sino también entre amigos y rivales, el murciano fue claro: «No puedo tener una amistad estrecha con él«. Y es que aunque ambos son jóvenes talentos del deporte, la rivalidad también tiene su peso.
Un momento difícil para Sinner
Sinner ha estado lidiando con un periodo complicado tras su sanción por dopaje. Durante su primera rueda de prensa en este Masters 1.000 de Roma, el italiano compartió sus sentimientos sobre esos meses duros: «Recibí mensajes de apoyo de algunos jugadores que nunca esperé y otros a los que les había dado por olvidar». Estas palabras resonaron entre los asistentes y provocaron preguntas hacia Alcaraz.
El número uno del mundo no se escondió detrás de eufemismos. Aseguró que durante la descalificación de Sinner, cada uno miraba por lo suyo y así sigue siendo: «No somos muy cercanos. Al final también somos rivales y no puedo tener una amistad estrecha con alguien a quien quiero vencer», confesó con sinceridad.
A pesar de esto, Alcaraz dejó claro que fuera del circuito hay un gran respeto mutuo: «Tengo una muy buena relación con él fuera de las canchas. Lo que está haciendo ahora después de estar tres meses parado es impresionante». Con estas palabras resaltó el valor del regreso del italiano al circuito; una vuelta que no solo alegra a sus fans, sino también a los mismos competidores.
Esta tarde, a las 17:00 horas, ambos tenistas saldrán a la pista central del Foro Itálico para enfrentarse nuevamente. Hasta ahora llevan un duelo bastante reñido; Alcaraz lidera con un marcador favorable 6-4 entre ellos. Sin embargo, Sinner ha demostrado ser un rival temible y ya saben lo que es ganar uno al otro en tierra batida. La expectativa está servida; ¿quién se llevará esta vez el gato al agua?