En la mágica noche romana, Carlos Alcaraz, el joven murciano que se ha convertido en un referente del tenis mundial, ha logrado avanzar a los octavos de final del Masters 1.000 tras vencer al serbio Laslo Djere. Con su característica humildad, Alcaraz aseguró que, aunque el inicio no fue fácil, supo pelear y ajustar su estrategia para llevarse el triunfo. Y eso no es poco: sentirse ‘espectacular’ físicamente es una gran noticia.
Un partido complicado pero lleno de aprendizajes
La humedad de la noche en Roma jugó sus cartas durante el primer set, complicando las cosas para él. Sin embargo, en el segundo set mostró su verdadero nivel. “De noche cambia mucho. La bola vuela diferente y hay que adaptarse”, comentó después del partido. A pesar de los momentos difíciles al principio, Carlos se mostró optimista: “Hemos sabido luchar y eso nos dio más confianza para atacar”.
Aunque todavía siente la molestia por esa lesión en su pierna derecha que le obligó a perderse Madrid, Alcaraz se siente fuerte: “Me muevo con naturalidad y estoy haciendo muchos esprints… Todo va espectacular”. Con esta mentalidad positiva y combativa se prepara ahora para enfrentarse a Karen Khachanov, un rival que sabe le dará ritmo e intensidad al juego.
“Ambos jugadores tienen estilos similares y les gusta dominar cuando la bola está a la altura adecuada”, explicó Alcaraz sobre su próximo oponente. Su deseo es mejorar lo hecho hoy y dar lo mejor de sí en la cancha.