El pasado sábado, el tenis vivió un momento emocionante con el regreso de Jannik Sinner, el actual número 1 del mundo. Después de tres largos meses fuera de las canchas por una sanción, el italiano volvió a sentirse vivo al vencer al argentino Mariano Navone, situado en el puesto 99 del ranking ATP, con un marcador de 6-3 y 6-4.
Tras su victoria, Sinner no pudo ocultar la satisfacción que sentía. En una rueda de prensa llena de sinceridad, confesó: “Yo le pongo una nota muy alta a mi partido. Me he sentido tranquilo en la pista, con emociones diferentes pero muy bonitas en un gran día”. Sin embargo, también dejó entrever sus dudas sobre su juego: “Es normal tener dudas. Sería extraño no tenerlas. Sonaría muy arrogante, ¿no? Tengo dudas”. A pesar de ello, enfatizó que esas inseguridades son parte del proceso: “Tenemos que vivir con dudas porque significa que realmente te importa”.
La alegría del regreso a casa
Sinner compartió su felicidad tras volver a jugar: “Es una emoción fantástica; tres meses es bastante tiempo aunque me pude divertir con la familia y los amigos. Pero estoy muy contento de poder jugar al tenis, es lo que me gusta y es genial estar de vuelta”, declaró mientras disfrutaba del ambiente en la pista central. Y no se quedó ahí; añadió con cariño: “No hay lugar más bonito para jugar al tenis que este”. La afición vibró con su retorno y él supo aprovechar cada instante en la cancha.