En el corazón del Mutua Madrid Open, donde las raquetas se cruzan y los sueños se forjan, destaca una figura que ha sabido encontrar su camino entre luces y sombras: Rebeka Masarova. Esta jugadora, que ha sido parte de la familia española durante seis años, está dejando huella al alcanzar la tercera ronda del torneo. La emoción es palpable, especialmente tras ver cómo Cristina Bucsa ya no sigue en la competición después de ser eliminada por Veronica Kudermetova.
Un viaje lleno de sorpresas
Masarova, quien ha representado a España incluso en la Billie Jean King Cup, ha demostrado su valía al superar varias etapas difíciles. Desde su victoria en la previa hasta vencer a Ajla Tomljanovic y luego a Yulia Putintseva –nada menos que la cabeza de serie número 22– con un contundente 6-3 y 6-3. ¡Menuda hazaña!
Nacida en Suiza pero hija de padres eslovaco y español, Rebeka adoptó la nacionalidad española en 2018. Sin embargo, tras un periodo intenso competiendo bajo nuestra bandera, decidió regresar a sus raíces. Y ahora, con su nueva nacionalidad, está logrando lo que podría ser su mejor resultado hasta ahora en un torneo WTA 1.000.
El próximo reto para esta talentosa tenista será enfrentarse a Peyton Stearns en busca de un lugar en los octavos de final. Mientras tanto, Aryna Sabalenka continúa mostrando su dominio como primera favorita al vencer a Anna Blinkova sin muchos apuros (6-3, 6-4). En esta jornada también hemos visto cómo figuras como Maria Sakkari siguen luchando por mantenerse a flote con altibajos.
Pese a las victorias y derrotas que han ido marcando el ritmo del torneo, hay algo claro: el espíritu competitivo está más vivo que nunca. ¿Quiénes serán los próximos protagonistas? Las próximas jornadas nos lo dirán.